domingo, 19 de febrero de 2012

¿COMO IDENTIFICAR EL BULLYING?

La definición de bullying o acoso escolar refiere a situaciones en las que uno o más alumnos/as persiguen e intimidan a otro.
Las agresiones en el bullying pueden ir de la violencia emocional o psicológica hasta la física, varían entre los insultos o rumores negativos hacia la víctima, hasta el aislamiento obligado, los apodos, las amenazas y pueden llegar a las agresiones físicas.
Las secuelas del bullying no sólo afectan a la víctima, sino también al agresor y aunque pueda ser difícil de pensar, incluso a los niños y niñas que atestiguan el acoso escolar.
El bullying se desarrolla a lo largo de meses e incluso puede durar años, por lo que resulta de vital importancia saber cómo identificar el acoso escolar así como prevenirlo y actuar cuando se presenta.
El Gobierno del Distrito Federal a través de la Policía de la Ciudad de México elaboró un manual con una serie de consejos y recomendaciones para saber cómo actuar ante un caso de bullying, además de que ofrece una serie de consejos para padres y madres de familia, para maestros e incluso, para quienes son testigos o víctimas de acoso escolar.
En esta ocasión abordaremos los primeros puntos, es decir, los consejos para los padres y para que sepan cómo reconocer el bullying en sus hijos e hijas.
Los indicios ante los que debe estar atento el padre o madre de familia son:

¿Cómo identificar casos de bullying?
¿Cómo identificar casos de bullying?
-Cambios de conducta del niño o niña: Una víctima de bullying puede sufrir cambios de humor, pasar por periodos repentinos de irratibilidad a la tristeza y llantos sin explicación aparente.
-Cambios en los hábitos de sueño y alimentación: El niño o niña que sufre acoso escolar puede presentar falta de apetito o de sueño, incluso pesadillas, dificultad para dormir o para levantarse, que deben ser considerados como síntomas.
-Dolores y malestares continuos: Síntomas como dolores somáticos, dolores de cabeza y estómago o malestares como vómitos y diarrea pueden presentarse entre víctimas de bullying, por lo que los padres deben estar muy atentos cuando se presentan estas situaciones sin una razón aparente.
-Pérdida o deterioro constante de pertenencias: Los padres y madres de familia deben estar alerta si detectan que el niño o niña pierde constantemente sus útiles escolares, libros o almuerzo; incluso si detecta que el uniforme, lentes o posesiones aparecen rotas o con desperfectos. Puede ser que alguien esté agrediéndolo de esa manera y se debe estar atento para intervenir a tiempo.
-Golpes sin explicación coherente: Si el niño o niña aparece con golpes, hematomas o rasguños y argumenta que se trata de constantes accidentes, puede no ser cierto. Se debe mantener la vigilancia pues puede ser un síntoma de bullying.
-Resistencia y ausentismo: En algunas ocasiones, puede ocurrir que el niño o niña que sufre bullying se niegue a ir a la escuela argumentando cualquier cosa, incluso, que no informe o se resista a participar de actividades extraescolares como excursiones, visitas guiadas o eventos deportivos.
-Resistencia a estar solo: Si el niño o niña exige de forma anormal la presencia del padre en la entrada y salida del colegio, puede haber una razón oculta. Incluso, si protesta o se niega a acudir, puede ser un síntoma de que está sufriendo bullying.
La Policía de la Ciudad de México también ofrece una serie de consejos para que los maestros y  maestras puedan identificar casos de bullying:
-Vigilar los grupos: Los maestros y maestras deben estar atentas a los grupos de alumnos que se formen en pasillos, patios y áreas de comida, pues la mayoría de las agresiones ocurren cuando los profesores no están presentes.
-Verificar las “pintas”: Los alumnos y alumnas suelen realizar pintas en pupitres, paredes y puertas de baños, entre otros espacios. Los docentes pueden revisar cuáles son los nombres más frecuentes y así identificar potenciales víctimas de bullying o acoso escolar.
-Atender casos de ausentismo: Toda ausencia al salón de clases o actividades escolares tiene un motivo. Si las ausencias son frecuentes, debe existir una razón y se debe investigar. La no participación en actividades extraescolares puede ser un síntoma de bullying.
-Frenar las burlas: Las burlas en clase pueden ser comunes pero no deben aprobarse, sobre todo cuando se detecta que uno o más niños son blanco común de esta conducta nociva.
-Prevenir la discriminación: Los alumnos que por su forma de ser o aspecto físico puedan ser considerados diferentes pueden ser blanco fácil del bullying o acoso escolar, por lo que se debe estar especialmente alerta a estos casos.
-Tomar en serio las quejas: Si un alumno se queja constantemente de ser burlado, agredido e insultado, deben atenderse los casos. De igual forma, si alguno de los alumnos o alumnas reporta la desaparición de sus pertenencias -libros, útiles escolares, almuerzo, etc.- puede estar sufriendo una forma de acoso y se debe estar alerta.
-Verificar cambios de conducta: Explosiones de ira o muestras de tristeza y depresión en un alumno o alumna son comportamientos poco habituales que deben ser atendidos adecuadamente.
-Casos de aislamiento: Los niños y niñas que aparenten estar separados de sus compañeros y compañeras pueden estar siendo obligados a ello, por lo que se debe verificar la razón del aislamiento.
-Evidencias físicas de violencia: Golpes que dejan marcas, raspones, cortaduras, entre otras muestras que sean frecuentes y difícilmente explicadas por el alumno o alumna, pueden ser evidencia de agresión física
-Problemas de salud: Los alumnos y alumnas víctimas de bullying pueden llegar a sufrir dolores somáticos, de cabeza, estómago y desórdenes como diarrea y vómito, por lo que no se deben pasar por alto.
-Bajo rendimiento académico: Los cambios repentinos y negativos en el desempeño escolar pueden ser un síntoma de afectación por bullying, por lo que se debe estar atento a dichos casos.
Tanto padres y madres de familia como docentes deben ponerse muy alertas cuando detectan al menos uno de los síntomas y señales antes citados.
En el momento en que se identifica un caso de bullying o acoso escolar, es importante tomar acciones integrales, pues si bien la víctima merece toda la atención necesaria, también se hace necesario que el agresor reciba la ayuda necesaria para comprender que su conducta es nociva tanto para la víctima como para él mismo.
Adicionalmente, se debe atender a los niños y niñas que atestiguaron el caso, pues también pueden presentar afectaciones.
Se sugiere la búsqueda de apoyo con asesores y especialistas pero, por sobre todas las cosas, evitar la violencia o fomentarla
por lo que deben ser vigiladas..

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